Llegamos sobre las diez y media de la mañana, hacía un calor importante y Golfo se comportó de maravilla. Primero lo midieron y luego, llegó la hora de la verdad. Sabíamos que todo podía pasar, pero en esta ocasión, pudo el calor con él y fue buscando la sombra por todo el recorrido de la pista, pero aún así, Albert y yo nos quedamos muy contentos del comportamiento que empieza a tener en pista, más atento con su guía.
Bueno el caso es que habrá que esperar hasta el 31 de octubre para volver a probar suerte, pero este año, llegarán a competir, estoy segura de ello. ¡Ánimo chicos!
Os dejo unas fotitos y el vídeo de la prueba.
Gracias por leernos.

